Debido a la guerra que había llegado hasta las puertas de Moscú, la fábrica y su personal son evacuados al Este y llegan a Cistopol a través del ferrocarril que conducía a Kazán, pero también por agua y aire. De hecho, todos los componentes de la que entonces era la segunda fábrica de relojes moscovita fueron transportados en 170 vagones de tren hasta la ciudad de Kazán y desde allí viajaron a Cistopol en barcazas.

La primera barcaza llegó a Cistopol el 10 de noviembre de 1941. Posteriormente, debido a las heladas que bloqueaban el río, la maquinaria fue transportada por tierra en vagones tirados por caballos que se vieron obligados a viajar en condiciones límite (más de 40 grados bajo cero). El transporte terrestre duró hasta febrero de 1942. Junto con la maquinaria llegaron a Cistopol desde Moscú más de 488 trabajadores especializados que trabajaban en la fábrica, dirigidos por el director.

Sin embargo, faltaba mano de obra, por eso fue necesario reclutar trabajadores entre los habitantes de la zona y entre los evacuados de las grandes ciudades. Entre ellos también niños de 14 y 15 años que instalaron nuevas máquinas y así aprendieron una nueva profesión. El colectivo formado por los trabajadores de la fábrica evacuados de Moscú y los nuevos reclutas se dedicó inicialmente a la fabricación de relojes de tanque y fusibles de granadas antitanque. Por encargo especial a la fábrica se encargaron y se introdujeron en la producción de bombas de relojería, dispositivos para controlar el consumo de combustible de los aviones, unidades técnicas de torpedos y registradores de datos hidrometeorológicos.

En 1943 comenzó la producción del primer reloj de pulsera. «¡Todo para el frente! ¡Todo por la victoria!» – con este eslogan, en la ciudad del río Kama se produjo el reloj K-43 «Kirovskie», que también sirvió como recompensa al personal de mando del Ejército Rojo.

Los primeros relojeros de Cistopol, famosos por su gran profesionalidad, se formaron durante los años de la guerra, cuando la fábrica se dedicó a la producción de relojes para el frente. Estos maestros relojeros se convirtieron en un punto de referencia para las generaciones futuras. Ellos también contribuyeron a la victoria soviética sobre el nazismo y a la reconstrucción del país después de la guerra mundial.

Despues de la guerra comenzó la producción de relojes de pulsera para hombre K-26 «Pobeda», «Kama» con dispositivo a prueba de golpes y carcasa resistente al polvo y la humedad, relojes de pared para barcos con esfera brillante, relojes para automóviles ZIM, «Volga «, «Pobeda», modelos «Mir», «Wave», «Saturn»»Space».

A partir de 1965, Vostok se convirtió en el proveedor oficial de relojes para los miembros del Ministerio de Defensa. Los relojes «Komandirskie», como comenzaron a llamarse estos ejemplares, obtuvieron inmediatamente un reconocimiento por su fiabilidad y practicidad.

In 1967, the first Amfibia watch was made by order of the Soviet Navy. They immediately became iconic watches. Even today, in fact, they operate at depths up to 200 meters and in conditions of strong differences in temperature and pressure.

En la década de 1970, en colaboración con el Ministerio de Instrumentos de Automatización y Sistemas de Control, comenzó la producción de relojes de pulsera submarinos capaces de soportar hasta 300 metros de profundidad.

En 1975, el reloj Amfibia se fue al espacio. A bordo de la nave espacial Soyuz 17 llegó a la estación espacial Saliut 4. Era parte del equipo del ingeniero a bordo Georgij Michailovic Grecko. El vuelo duró 29 días.

En 1980, la producción de relojes Chistopol alcanzó los 4,5 millones de unidades por año.

En nuestros días, por supuesto, los tiempos han cambiado, las dimensiones de producción se han reducido, pero la planta de producción sigue funcionando en ciclo completo, produciendo relojes de mesa y de pared. Y, por supuesto, los de muñeca, incluidos los nuevos «Anfibia», los nuevos «Komandirskie», junto a las reediciones de los modelos históricos más icónicos.

Hoy en día, Vostok es la única fábrica de relojes en Rusia que tiene un ciclo completo de producción tanto de mecanismos como de relojes de pulsera mecánicos, llegando a fabricar por su cuenta hasta el 93% de los componentes, incluso las cajas de plástico.

La característica distintiva de los productos de la marca Vostok es que cumplen con los estándares europeos con la ventaja de los precios rusos. Los relojes mecánicos Vostok funcionan en condiciones de temperatura extremas y resisten golpes y sobrecargas. En todos estos años, los maestros relojeros no han cambiado su forma de producir relojes y mecanismos. Se basan en el llamado sistema de descenso de anclaje suizo, ruedas y horquillas de anclaje de acero, soporte de rubíes, muelles hechos de aleaciones de precisión especiales y dispositivos de control de impacto del grupo de equilibrio.

El trabajo de los maestros relojeros de Cistopol ha tenido repetidas veces premios y reconocimientos a nivel nacional e internacional.